En otros términos, lo que tenemos es una gran diversidad de problemas y complejidad, pero a su vez la receta para mejorar y aportar mucho más se encuentra en nuestras propias manos, mucho más cerca de lo que posiblemente pensábamos.
👉🏻 LOS PROBLEMAS
Hablemos un poco de las dificultades que hacen que el escenario no sea el más adecuado y que estemos perdiendo en gran parte la oportunidad al respecto, inicialmente podemos definir que lo que tenemos es la apropiación de algunas buenas prácticas de uso de datos, lo cual nos permite inicialmente fluir con los mismos; pero que sin embargo hacen que los procesos y la generación de valor sea lenta como estado y muchas veces insatisfactoria para los ciudadanos nuestros clientes.
En cada una de estas organizaciones gubernamentales se tienen prácticas no sanas con los datos las cuales van desde la misma naturaleza del porque se solicita la información, hasta aspectos de integridad, confidencialidad, accesibilidad y disponibilidad que van asociados al tratamiento de estos.
En este contexto muchas veces no tenemos idea de que estamos pidiendo y mucho menos para que nos va a servir un dato como tal, en otras la mala práctica hace que los solicitemos una y otra vez, lo cual hace que sea algo engorroso y desgastante, que termina en unos procesos donde se pierde la consistencia y confianza sobre los mismos.
Consideremos el siguiente escenario: si has estado en la búsqueda de empleo, es probable que hayas encontrado un formato de hoja de vida conocida como «Norma 1003» en Colombia, el cual puede tener un nombre diferente en otros países. Completar esta hoja de vida es un proceso considerablemente laborioso, ya que aborda numerosos aspectos de nuestra vida, imaginemos tener que completarla varias veces; incluso en el segundo intento, es probable que hayas modificado algunos detalles y cometido errores que luego debes corregir tachando. Esta situación es comparable a la repetición constante de solicitudes de los mismos datos, generando al final una gran cantidad de información inconsistente y desgastante.
En lugar de generar valor, este ejercicio parece más bien conducir a una pérdida de tiempo y recursos.
Examinemos otro elemento que contribuye a la complejidad de este problema: el flujo de datos. En este escenario, la ruta que sigue un dato desde su origen dentro de la organización hasta su ciclo de vida interno, es decir, desde su adquisición hasta su gestión, no está claramente definida. Cuando este proceso se realiza de manera manual y física, se presentan numerosos errores, tales como discrepancias en la ubicación, el dominio y el gobierno de los datos. Por otro lado, si optamos por realizarlo de forma digital, aunque se simplifica la operatividad, aún persisten fallos en la manipulación y la confianza en la integridad de los datos.
De casualidad le ha pasado que lleva más de 30 años pagando impuestos y cuando pasa por alguna entidad le preguntan la cédula y ¿quién es?, si le ha pasado no lo dude por supuesto usted está en Colombia, acá a pesar de tener los datos e información desconocemos que hay ciudadanos y que son los clientes, que con los impuestos de ellos que son recaudados es que esa plataforma de servicios del estado opera, pero a esta altura del partido seamos claros y objetivos NO OPERA BIEN.
Un tema no menos relevante que los que hemos hablado en esta publicación es el significado de los datos para la entidad, si bien la organización les usa para sus diferentes propósitos, su sensibilización al respecto es mínima. Dicho de otra manera, “pateamos los datos todo el tiempo”, la consideración sobre los mismos es pésima y en algunas oportunidades se desconoce la naturaleza de estos y su posible importancia para la entidad.
He observado situaciones particulares a lo largo de mis años como consultor, en las cuales los funcionarios de las entidades tienden a percibir la información como algo exclusivamente propio. En algunos casos, llegan incluso a almacenar archivos valiosos en ubicaciones específicas y aisladas, manteniendo esta información de manera personal y oculta.
Lo expuesto nos muestra que hay una ausencia de cultura por los datos y su importancia para la organización, lo que termina muchas veces en un uso inapropiado de los mismos, lo cual desborda incluso hasta el componente de seguridad de la información haciendo posiblemente que los datos sean comprometidos en diferentes instancias incluso sin conocimiento de nosotros mismos. La verdad no tenemos seguridad con la información, por más que los expertos, consultores y gurús del tema intenten mostrarnos como que el proceso es serio, robusto, confiable y seguro.
En resumen, nos enfrentamos a desafíos serios, complejos y ambiguos; sin embargo, la clave radica en la disposición al cambio y el compromiso con abordar estos problemas. Solo a través de un compromiso efectivo, es plausible que el Estado logre ofrecer un valor más significativo a los ciudadanos, fomentando así una relación más sólida y beneficiosa para ambas partes. Como lo afirmo el diario El país en una de sus publicaciones: “Información confiable y participación ciudadana: dos claves para repensar la preparación de América Latina y el Caribe ante la próxima crisis”
👉🏻 HABLEMOS DE LAS SOLUCIONES
Habiendo dilucidado parte de los problemas con los datos e información para el gobierno y entendiendo que hay muchos más, podemos irnos adentrando en escenarios claros, reales y consistentes, es decir que se puedan realizar para dimensionar las posibles soluciones que entreguen valor a los ciudadanos y hagan del estado una organización más eficiente y productiva.
🕵️♂️ El primero que quiero poner en contexto es la alineación de las organizaciones, si bien todas hacen alineación estratégica con los planes del ejecutivo, en la práctica termina solo siendo un saludo a la bandera, porque son una cantidad de baterías de indicadores y elementos de medida que justifican el posible cumplimiento, pero que en la realidad no es tan cierto, porque no se entrega valor para el pueblo.
Para contextualizarnos, consideremos algunos de los recientes planes de gobierno, evitando adentrarnos en un escenario político específico de clases y partidos políticos. Para nuestro país, el tipo de gobierno es un factor independiente en este análisis:
🕋 Plan Nacional de Desarrollo
⛎ 2023-2026: «Pacto por la equidad, el crecimiento sostenible y la transformación social»
⛎ 2020-2022: «Pacto por Colombia, pacto por la equidad»
⛎ 2018-2022: «Pacto por Colombia, el pacto por la equidad»
⛎ 2014-2018: «Todos por un nuevo país»
⛎ 2010-2014: «Prosperidad para todos»
⛎ 2006-2010: «Hacia un Estado Comunitario»
⛎ 2002-2006: «Hacia un Estado comunitario en paz, equidad y prosperidad»
⛎ 1998-2002: «Colombia: hacia el siglo XXI»
⛎ 1994-1998: «Más empleo, menos pobreza y más equidad
Para la ciudad de Bogotá particularmente:
⛎ 2023-2026: «Pacto por la equidad, el crecimiento sostenible y la transformación social»
⛎ 2020-2022: «Pacto por Colombia, pacto por la equidad»
⛎ 2018-2022: «Pacto por Colombia, el pacto por la equidad»
⛎ 2014-2018: «Todos por un nuevo país»
⛎ 2010-2014: «Prosperidad para todos»
⛎ 2006-2010: «Hacia un Estado Comunitario»
⛎ 2002-2006: «Hacia un Estado comunitario en paz, equidad y prosperidad»
⛎ 1998-2002: «Colombia: hacia el siglo XXI»
⛎ 1994-1998: «Más empleo, menos pobreza y más equidad
Para la ciudad de Bogotá particularmente:
Honestamente y con objetividad hacia el país y la ciudad de Bogotá, lo planteado en el texto de los planes de desarrollo suena atractivo, pero debemos reconocer que, hasta el momento, NO SE HA LOGRADO según los indicadores que se han establecido de medición y lo peor es la percepción que tienen las personas de falsos cumplimientos en sus temas (paz, delincuencia, economia, salud, pobreza, terrorismo, secuestros…etc). Esto claramente nos permite una gran oportunidad para reflexionar sobre la situación.
Por esta razón, la búsqueda de un respaldo más sólido para los planes y la alineación de estrategias en las entidades puede convertirse en un elemento valioso. Esto podría lograrse mediante la articulación de diversas variables que, en conjunto con los datos disponibles, faciliten una ejecución más precisa del plan y compleja del plan. Esto, a su vez, contribuiría a una toma de decisiones más informada y a la realización de objetivos que, en esencia, están respaldados por un argumento sólido en el ejercicio de generar valor público.
🕵️♂️ El segundo es el análisis, diseño, desarrollo e implementación de una cultura basada en datos, es otro aspecto que puede ser significativo a la hora de aportar y empoderar a las entidades para encontrar soluciones de fondo que generen valor hacia los ciudadanos y sus comunidades. La propuesta no solo es conformarnos en tener políticas y documentarlas; sino es mucho más ambiciosa, parte de entender el fondo del estado para disponer todo un escenario robusto que apoye a los ciudadanos mejorando significativamente las condiciones de vida y de comunidad en la que todos nosotros estamos inmersos.
Formulemos con un ejemplo una propuesta audaz y distinta, pero no necesariamente descabellada. Consideremos, por ejemplo, la Dirección Nacional de Impuestos en Colombia (DIAN), una entidad de peso significativo debido a su papel en la recaudación de impuestos a nivel nacional. Planteémonos la pregunta: ¿Qué generaría un mayor valor para esta entidad? Una posible respuesta podría ser que fomente el aumento de las ventas de las empresas al lograr una mayor captación de impuestos y recursos. Si este es el caso, ¿por qué no transformar la DIAN en algo similar a MercadoLibre? Imaginemos una organización que no solo recauda impuestos, sino que también actúa como un facilitador y patrocinador para emprendedores y empresarios, permitiéndoles comerciar de manera más eficiente sus productos y servicios.
Es aquí donde la transformación digital hace su magia, no es en la compra de tecnología, celulares, computadoras, redes o dispositivos, cursos de 120 horas de programación y ciencia de datos. La idea de volver a todo tipo de personas desarrolladores o científicos de datos; es conceptualmente incorrecta, mucho menos de la forma como se viene haciendo, con capacitaciones largas, que son desertadas y las cuales simplemente terminan siendo un indicador más para el gobierno, entidades educativas y de formación; al final del día, así no avanzamos en la cultura que se requiere para generar el cambio y la transformación del país.
Este ejercicio de transformación viene dado por el cambio de la cultura, el cual no es fácil para una comunidad o población, pero qué significativamente, si se aborda de una forma conveniente podemos llegar a encontrar definitivamente un alto valor público, que empodere a un estado para enfrentar sus problemas y necesidades de una forma más acertada y ejemplar incluso hablando a nivel regional.
🕵️♂️ El tercero que es muy interesante en esta propuesta es el conocimiento de los ciudadanos, ello implica un ejercicio significativo de CARACTERIZACIÓNde ellos como tal, sus necesidades, conocimientos, dificultades y entendimiento de su contexto. Esto es una pésima labor que hace el estado, ya que basta tan solo ver el caso donde un vendedor ambulante que incluso dura más de 30 años de producción sin pagarle impuestos al estado, se encuentran personas que ejercen y venden hoy en día incluso con datafono y tarjetas de crédito en la calle, algo poco lógico y entendible si en teoría llegan a ser los más necesitados.
Otro caso puede ser la asignación de subsidios a personas con vivienda, vehículos y otras propiedades, o quizás el contratista que en cada uno de los contratos le piden la cedula y un sinnúmero de documentos todas la veces.
Podríamos reflexionar de manera sencilla: ¿Cree usted que el estado lo conoce? Es probable que, al considerar su profesión, relaciones interpersonales y conexiones, llegue a la conclusión de que NO, realmente NO LO CONOCE. una situación inaudita en un contexto como el actual mediado por la tecnología y donde el estado tiene gran parte de su información.
En resumen, podemos afirmar que contamos con numerosos casos de mejora, los cuales claramente son identificables a los que sin embargo, el gobierno no aporta debido a que el carece de un conocimiento detallado de sus ciudadanos, una organización de la información y conocimiento.
De los diferentes aspectos expuestos se encuentra que hay ausencia de conocimiento y control por el gobierno, por eso es conveniente identificar metodologías innovadoras para transformar la gestión de los procesos de las entidades, de manera que los ejercicios con datos puedan aportar un valor significativo que genere conocimiento y saber.
Los ejemplos abundan, pero al aprovechar el uso de los datos y establecer un gobierno de datos, las perspectivas de cambio son innegables. El éxito de las nuevas interacciones entre ciudadanos y el estado estará, en gran medida, mediada por el componente tecnológico, y es aquí donde se vislumbra una transformación significativa que aporte realmente valor a los ciudadanos.
¡Adelante y comencemos el viaje hacia un futuro más impulsado por datos!
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